sábado, 6 de marzo de 2010

Frecuencias solfeggio

Voy a comentaros un poquillo que son las frecuencias solfeggio, yo las uso en medicación pero en realidad son muchos los usos que tienen.

No conozco el origen de las frecuencias solfeggio ni como se desarrollaron, lo único que os puedo decir es que se empezaron a conocer por su uso en los primeros cantos gregorianos. Mi teoría es que la iglesia (como tantas otras cosas) desarrolló estos cantos adaptando el elevado poder vibratorio de las silabas bija con las que se forman los mantras en sanscrito.

Las frecuencias solfeggio son vibraciones sonoras a determinadas frecuencias que se sabe científicamente que alteran la mente subconsciente, llegando a provocar estados alterados de la mente, fueron redescubiertas por Dr Joseph Puleocomo.

Antiguamente se creía que cuando se cantaban estos cantos se impartía una bendición y gracia especiales que ayudaban al desenvolvimiento de los rituales cristianos y no es que fueran muy desencaminados, algunos investigadores (como Javier Sierra) dicen que la iglesia sugestionaba a algunas monjas con capacidades innatas, que al escuchar estos cantos entraban en trance haciendo un viaje astral a donde la iglesia tenia problemas (aquí lo de la sugestión) provocando las famosas apariciones de la virgen.

Las frecuencias solfeggio están asociadas a una nota musical y crecen en la misma proporción que estas notas y se pueden escuchar sueltas o seguidas, aquí las tenéis descritas:

UT – 396 Hz – Frecuencia para liberar el miedo y la culpabilidad.
RE – 417 Hz – Frecuencia para deshacer las situaciones y facilitar el cambio.
MI – 528 Hz – Frecuenica para la transformación y los milagros .Reparación del ADN.
FA – 639 Hz – Frecuencia para la conexión y las relaciones.
SOL – 741 Hz – Frecuencia para el despertar de la intuición.
LA – 852 Hz – Frecuencia para volver al orden espiritual.

UT es la nota precursora de DO y MI es la frecuencia exacta usada por los bioquímicos genéticos para reparar el ADN roto-es decir la huella genética sobre la cual se basa la vida, por lo demás creo que queda bastante claro para que sirven.

La forma de usarlos en meditación es simplemente escuchar la o las frecuencias elegidas durante nuestra meditación normal, preferentemente con auriculares, así maximizamos los efectos de estas frecuencias y ocupamos el sentido del oído eliminando distracciones externas y molestas y a gozar, ya que se puede conseguir el mismo efecto que meditar junto con muchas personas recitando algún mantra todas a la vez, al fin y al cabo los mantras es mejor recitarlos en sanscrito por la especial unión entre fonemas con los que se crearon.

Las frecuencias solfeggio también son utilizadas como terapia, en este caso lo recomendable es escuchar todas de menor a mayor a la hora de dormir, los efectos se vienen a notar a las 2 semanas y se debe tener en cuenta que pueden provocar leves crisis de sanación (ver el artículo de febrero al respecto).

El blog no guarda corréctamente el enlace así que copiar y pegar la siguiente dirección para poder descargarlas y si el link no funciona me avisais:

http://www.megaupload.com/?d=16XPZBAE

San Mitsu: mandala, matra y mudra y una base de meditación

San Mitsu es de origen japonés y significa los tres misterios, es propio del Mikkyo aunque otras corrientes budistas tienen sistemas iguales o muy parecidos.

Todos nos relacionamos con el mundo y afectamos a este a través de nuestras acciones físicas, nuestras palabras y nuestros pensamientos, pero de la misma manera que no solo somos cuerpos físicos sino que estamos conectados con una energía universal (Dios, absoluto, mundo astral o como cada uno quiera llamarlo), nuestro cuerpo, habla y mente también afecta en este plano.

Esas tres fuentes de efectos pueden generar acciones negativas que actúan en nuestra contra o dar lugar a resultados positivos que nos acercan a la iluminación. Conviene tener en cuenta que si estamos conectados de alguna manera con todo y con todos, también estamos conectados con el pensamiento, la palabra y la acción puras e iluminadas de Buda, solo que a lo largo de nuestra vida solemos olvidar esto, dando rienda suelta a nuestros instintos más bajos hasta tal punto que cuando por ejemplo alguien se nos cruza con el coche, en vez de pasar del tema y seguir nuestro camino, tocamos el claxon y gritamos HIJO P--- sin casi darnos cuenta de lo que hacemos y del daño que esto nos hace.

Al igual que un practicante de artes marciales repite cientos de miles de veces un golpe de determinada manera, hasta que en una situación de estrés el golpe sale perfecto sin pensar, a través del San Mitsu domamos nuestras acciones para que tanto consciente como subconsciente, nuestro pensamiento, palabra y acción impuros, se sintonicen e igualen al pensamiento, palabra y acción puros e iluminados de Buda.

La práctica del San Mitsu es relativamente sencilla, lo que se pretende es identificarnos con la energía del Buda elegido, para ello realizamos el gesto del Buda (mudra), transmitimos su vibración a través de su palabra (mantra) y asimilamos mentalmente su imagen (mandala). Hablando, actuando y identificándonos con Buda encarnamos su energía en su totalidad. En palabras de Kukai, unos de los principales monjes que desarrollaron los orígenes del Mikkyo:

Forma mudras con tus manos
recita mantras con tu boca
y permanece en meditación con tu mente.

Si los Budas forman el reino del Dharma
ellos existen dentro de mi cuerpo.
Si yo mismo formo parte del reino del Drama
entonces yo existo dentro de los Budas.

Recitando los shuji con claro entendimiento
manifestamos la verdad.
Cual es la verdad de los shuji?
Son los tres secretos en los que
todas las cosas y los Budas son iguales.
Esta es la esencia original de todos los seres.
Por esta razón Buda enseña
el verdadero significado de las sílabas shuji
para lograr despertar de este largo sueño.

Para practicar San Mitsu primero debemos escoger el aspecto que queramos conseguir o potenciar en nosotros mismos, por ejemplo podemos querer sanar alguna enfermedad física o espiritual, nos pondremos en nuestra posición habitual de meditación y con los objetos que solamos utilizar, empezamos relajándonos y centrando la atención primeramente en una respiración abdominal. Realizaremos algún mudra adecuado para nuestro objetivo, en nuestro ejemplo de sanación podría ser el mudra de alguna representación del Buda de la medicina. Visualizamos a continuación una imagen que represente nuestro objetivo, continuando con nuestro ejemplo puede ser el Buda de la medicina, ayudándonos si es necesario de un mandala, debemos visualizar cada detalle y progresivamente identificarnos con esa imagen lo más posible, en nuestro ejemplo nosotros mismos seriamos el Buda de la medicina. Por último y sin dejar de lado la visualización, realizaremos una secuencia respiratoria específica para nuestro objetivo, o si no conocemos ninguna recitaremos un mantra adecuado como pueda ser el mantra del Buda de la medicina para nuestro ejemplo.

Interesante resulta el hecho de que el San Mitsu se desarrolló muchísimo antes de que nadie pensara siquiera en lo que ahora conocemos como física cuántica, control mental o método Silva, que vienen a decir que la mente influye sobre la materia y, creamos y atraemos a nuestra vida todo lo que pensamos y decimos, vamos San Mitsu, que si piensas, hablas y actúas como un Buda, te conviertes en un Buda.