martes, 4 de enero de 2011

La ciencia de los milagros

Me gustó bastante este documental y quese ponerlo aquí, se titula la ciencia de los milagros y el hombre que habla es Gregg Braden.

Ya era hora de que la ciencia empezara a entender lo que es la energía y aceptaran que lo que los grandes místicos llevan milenios diciendo.











lunes, 3 de enero de 2011

Truco contra la sobrecarga emocional

Voy a compartir con todos un truquito que suelo recomendar bastante para paliar los efectos de las malas emociones y relajarnos un poco.

Primero es necesario conocer que una sobrecarga mental y emocional a causa de las preocupaciones, la rabia o nerviosismo producen una considerable cantidad de adrenalina, esta a su vez disminuye el diámetro interno de los vasos sanguíneos, haciendo que el corazón tenga que trabajar más para bombear la sangre necesaria. El aumento de la frecuencia cardiaca aumenta la presión arterial. Para atender este aumento de actividad en el corazón, el hígado libera glucosa, y aumenta la tasa glicérica. Para combatir esa hiperglicemia el páncreas se ve obligado a liberar una mayor cantidad de insulina en la sangre (excepto en diabéticos). La insulina como una enzima, estimula la metabolización de la glucosa por las células del cuerpo hasta alcanzar niveles por debajo de los patrones normales ocasionando hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre), cuyos síntomas son: cansancio, desánimo, sudoración, etc. Así un ataque de rabia genera un efecto en el cuerpo físico semejante a ocho horas de trabajo regular. Extraído del libro “Reiki: Manual de Terapeuta Profesional” Johnny De’Carli.

A mayores también os puedo decir que hace unos años los físicos descubrieron que este tipo de emociones negativas provocan un estado de “tensión” en las cadenas de ADN provocando que encojan literalmente lo que daña el sistema inmunológico.

Ahora la respiración abdominal:

El acto respiratorio se inicia siempre con una larga y prolongada espiración, el aliento se deja salir por la boca entreabierta con un gesto voluntario, pero no forzado, tal como para permitir al aire salir con continuidad, pero con suavidad. Casi al término de la espiración el vientre se curva hacia dentro, comprimiendo los músculos abdominales que oprimen así los extremos inferiores de los pulmones, favoreciendo una última expulsión del residuo de aire contenido.

Con la respiración, en nuestro cuerpo no solo entran gases que componen la atmósfera, sino también una impalpable energía vital (Ki, Chi o Prana), para que esta energía pueda renovarse dentro de nuestro cuerpo, es necesario hacerla sitio, por eso con cada respiración buscamos expeler la mayor cantidad posible de aire, estaremos dispuestos para acoger una buena cantidad de energía fresca y renovada.

Al término de esta espiración, seguirá un momento de apnea (retención de la respiración) que posee la importancia de hacer necesaria y natural la sucesiva inspiración que se hará por la nariz. También en este caso los músculos abdominales actúan, obligando al diafragma a moverse, aumentando la capacidad pulmonar. Tras la inspiración sigue también un momento de apnea antes de la espiración.

El primer resultado de esta respiración es una mayor oxigenación de la sangre sin mareos, por otra parte induce a la sangre a cambios químicos variando su pH (alcalinidad) y permite recibir la cantidad de oxígeno necesaria, con menos respiraciones, logrando también disminuir el ritmo cardíaco.

La acción de tensar y relajar los músculos abdominales y el diafragma estimula las terminaciones nerviosas del sistema parasimpático, responsable de la frecuencia cardiaca, a demás de algunas funciones digestivas, la contracción de las pupilas ... Esta acción abdominal reprime el sistema simpático, que actúa en oposición al parasimpático.

También el vaciar por completo los pulmones y aumentar el oxígeno en sangre reduce el anhidrido carbonico en el cerebro, lo que ayuda a conseguir el famoso estado alfa de la meditación.

De manera que el simple hecho de controlar de esta manera la respiración nos obliga a centrar nuestra mente en los movimientos respiratorios y olvidarnos un poco del cabreo, pero a demás los cambios producidos en el cuerpo físico son contrarios a los de las emociones negativas.