En ocasiones me ha pasado el estar dando una
sesión de Reiki y súbitamente sentir una emoción desagradable, una de las más
impactantes fue dando una sesión en el programa de voluntariado de Valladolid
cuando, a mitad del tratamiento, se me revolvió el estómago como si oliera algo
a podrido hasta el punto de sentir nauseas. El asco y desagrado que sentía me
obligaron a parar un instante la sesión aunque comprendía lo que pasaba.
El ser humano, como cualquier animal, ante una
situación de peligro actúa de dos maneras posibles: miedo (huir) y rabia
(luchar). Sabemos instintivamente, igual que cualquier animal, cuando hay que
salir corriendo y cuando luchar, en este proceso genera una energía extra que
nos ayuda a realizar dicho proceso. En los tiempos actuales estos instintos se
tiñen de otras emociones como rechazo, desagrado, estrés, tristeza… Pero la
base sigue el generar una emoción y una energía concreta que nos ayude a
alejarnos de una situación o a combatirla para cambiarla.
Pero esa energía, una vez pasado la situación
no la necesitamos, el animal salvaje se deshace de esa energía de diferentes
maneras (batiendo las alas, afilando las garras…), realiza una higiene
energética adecuada. Nosotros sin embargo, por esa parte de perdida de contacto
con nuestra naturaleza, solemos retener esa energía sobrante, almacenándola en
nuestro sistema energético y, con el paso de los años y evento tras evento,
logramos acumular suficiente energía como para producir un bloqueo, un bloqueo
energético que vibra en una determinada frecuencia según la emoción que la
creó.
La energía bloqueada, ante un evento concreto
puede vibrar de manera más o menos evidente y hacernos sentir enfadados por
algo que no es para tanto o sentirnos tristes viendo el funeral de un personaje
famoso que nada tiene que ver con nosotros. Lo mismo que ocurre con diapasones
que cuando golpeas uno vibran todos los que tienen la misma afinación, energías
iguales vibran juntas y “se montan fiestas”
Esto es lo que conocemos como efecto diapasón,
vibramos por simpatía con la vibración de otra persona o evento, pero esto
ocurre solamente si tenemos esa energía bloqueada en nuestro interior, este es
el punto más importante, nadie nos abre la cabeza para conectar neuronas y
generar emociones concretas, ya las tenemos dentro y se activan al reconocer
una vibración similar.
A nivel práctico, descubrir que sentimos rabia
por un evento externo tiene un efecto muy liberador, ya que nos permite tomar
nuestro poder, aceptar que esa emoción reside en nosotros y trabajar para
liberarla. A medida que liberamos nuestra energía estancada (bloqueos), la
vibración emocional de nuestro entorno nos afecta menos y cambiamos también el
tipo de personas y eventos que atraemos a nuestra vida por ese efecto de
atracción por simpatía.
El auto-tratamiento es la mejor manera de
trabajar nuestro sistema energético, liberar los bloqueos emocionales y
descubrir que nuestro entorno cambia, si algo en tu entorno te molesta y te
genera alguna emoción determinada, trata de mirar dentro, encuentra la
vibración que resuena y dale Reiki, cuando se sane automáticamente tu entorno
cambiará también.
Claro que si te ocurre en mitad de una sesión
¿qué haces? Pues primero recuerda que aquello que sientes es tuyo, la persona a
la que tratas también lo tiene claro está pero no te lo ha pasado, lo tuyo se
ha activado al sentir lo suyo. Tal vez sólo por reconocer eso vuelvas a estar
en el estado de vibración adecuado para continuar la sesión, si no es así
puedes usar Ho’oponopono. En el caso que te comentaba al principio me aparté
unos segundos, hice un poco de Ho’ponopono y a continuación volví a colocar las
manos, me olvidé por completo de la sesión y continué haciendo Ho’ponopono pero
con las manos sobre la persona. Cuando terminé esta persona comentó que había
sido una sesión inolvidable (llevaba un año recibiendo sesiones todas las
semanas en el voluntariado).
Ho’oponopono es una técnica extremadamente
sencilla y su combinación con Reiki es sorprendentemente potente en sanación,
tanto para el paciente como para el terapeuta.
No olvides visitar la web de la Asociación de Voluntariado de Reiki para conocer todas nuestras actividades estables y la agenda de cursos: www.AsociacionDeVoluntariadoDeReiki.es
