miércoles, 26 de mayo de 2010

Musicoterapia

La terapia musical dio resultados científicamente comprobados en el año de 1930, en la ciudad de Nueva York, a partir de ahí se da el siguiente concepto terapéutico:

La acción de la música es una eficaz terapia que actúa sobre el sistema nervioso y en las crisis emocionales, aumentando o disminuyendo las secreciones glandulares, activando (o disminuyendo) la circulación de la sangre y, por consiguiente, regulando la tensión arterial.

La música influye en nuestra mente y en nuestro organismo mediante la creación de emociones. Cualquier pieza musical puede influir ya sea de manera negativa o positiva, tanto puede causarnos depresión, angustia, estrés, ansiedad o ira, como puede relajarnos, causarnos alegría o equilibrio psíquico.

No hace falta saber de música para saber como influye cualquier pieza en nuestro organismo, basta con sentir que tipo de emociones despierta en nosotros. Las emociones negativas liberan sustancias químicas en nuestro organismo que obstaculizan su funcionamiento, las emociones positivas liberan sustancias positivas que colaboran a su buen funcionamiento.

La música actúa dentro de nosotros, de nuestra mente por medio de vibraciones naturales que participan en cualquier tipo de materia. En este caso, estas vibraciones se filtran en nuestra mente y a su vez ésta envía la orden a afectando a nuestro organismo.

De esta manera, tenemos que la música puede curar daños como desequilibrios nerviosos, influye sobre el corazón y los pulmones, y más allá de cualquier enfermedad, también actúa positivamente sobre casos de alcoholismo, tabaquismo, drogas y hasta la prevención de suicidios.

La música posee las cualidades de una droga, positivamente hablando, ya que tiene la capacidad de estimular o reprimir funciones del organismo. Al mismo tiempo, la música dispone de un tipo de lenguaje que es imposible convertir en palabras. Es un lenguaje único que solamente se puede interpretar por medio de la energía y la vibración, si nosotros no tenemos este conocimiento en conciencia, nuestra mente y nuestro cuerpo si, nuestro espíritu también, así que basta una pieza musical para que mente, cuerpo y espíritu actúen solos.

Por eso, más allá del misticismo y la espiritualidad, se encuentra la ciencia, la cual a adoptado a la música como una forma de curación en los tratamientos de psicoterapia moderna.

Los cuatro tratamientos más utilizados en la terapéutica musical son:

La audición pasiva
La audición activa
La interpretación
La labor creadora

El esquema básico de trabajo en esta disciplina contempla tres aspectos: la interacción positiva del paciente con otros seres, la autoestima y el empleo del ritmo como elemento generador de energía y orden. La musicoterapia actúa como motivación para el desarrollo de autoestima, con técnicas que provoquen en el individuo sentimientos de autorrealización, autoconfianza, autosatisfacción y mucha seguridad en sí mismo. El ritmo, elemento básico, dinámico y potente en la música, es el estímulo orientador de procesos psicomotores que promueven la ejecución de movimientos controlados: desplazamientos para tomar conciencia del espacio vivenciados a través del propio cuerpo.

La herramienta sonora más poderosa según muchos terapeutas del sonido es el canto de armónicos. A través de nuestras propias voces, podemos proyectar a la parte enferma la frecuencia de resonancia correcta, y devolver su frecuencia normal. Según Jonh Beaulieu, la entonación de armónicos afecta incluso al flujo de la kundalini de las tradiciones místicas. Tema muy relacionado con los mantrams tibetanos realizados para limpiar los chakras y despertar su energía para alcanzar la iluminación.

El principal valor terapéutico de la musicoterapia reside en su influencia sobre las distintas emociones. También ejerce efectos sobre el metabolismo, la presión el pulso y el volumen sanguíneo, la energía muscular, la respiración y las secreciones internas.

La terapia musical puede utilizarse para despertar la atención y prolongar la duración de la misma, así como para estimular las facultades de asociación y la potencia imaginativa.

También es excelente para producir escapes socialmente aceptables, asimismo, influye en la persona estimulando la confianza en sí misma

La música añade ayuda a superar depresiones psíquicas, aliviar el insomnio y la tensión nerviosa y sobre todo, desvía la atención del paciente a disminuir su angustia.

lista de obras clásicas y su virtud por si os interesa:

Insomnio:
Nocturnos de Chopin (op. 9 n.º 3; op. 15 n.º 22; op. 32 n.º 1; op. 62 n.º 1)
Preludio para la siesta de un Fauno de Debussy
Canon en Re de Pachelbel

Hipertensión:
Las cuatro estaciones de Vivaldi
Serenata nº13 en Sol Mayor de Mozart

Depresión:
Concierto para piano nº5 de Rachmaninov
Música acuática de Haendel
Concierto para violín de Beethoven
Sinfonía nº8 de Dvorak

Ansiedad:
Concierto de Aranjuez de Rodrigo
Las cuatro estaciones de Vivaldi
La sinfonía Linz, k425 de Mozart


Dolor de Cabeza:
Sueño de Amor de Listz
Serenata de Schubert
Himno al Sol de Rimsky-Korsakov

Dolor de estómago:
Música para la Mesa de Telemann
Concierto de Arpa de Haendel
Concierto de oboe de Vivaldi

Los Chakras y la musicoterapia:

Primer chakra:
Es resonante con la nota Do.
Música tribal, rítmica y sonidos de la naturaleza.

Segundo chakra:
Resonante con la nota Re.
Música melódica y folclore.

Tercer chakra:
Resonante con la nota Mi.
Música orquestal.

Cuarto chakra:
Resonante con la nota Fa.
Música clásica, religiosa o New Age.

Quinto chakra:
Resonante con la nota Sol.
Canto y sonidos de la caracola.

Sexto chakra:
Resonante con la nota La.
Música New Age y clásica.

Séptimo chakra:
Resonanete con la nota Si.
Silencio.

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