¿Contraindicaciones?

REIKI NO HACE DAÑO, REIKI NO PERJUDICA A NADIE, esto debe quedar bien claro antes de nada. Reiki se canaliza y ayuda donde sea necesario.

En nuestra trayectoria no conocemos ningún caso de contraindicaciones de Reiki y en Madrid, la Fundación Sauce (asociada con la Federación Española de Reiki) dan a diario sesiones de Reiki a pacientes hospitalizados, sin haberse encontrado aún ningún caso en el que Reiki haya sido perjudicial.

Sin embargo hay gente que sí cree en estas contraindicaciones. Nuestra opinión es que Reiki fluye donde crea necesario, pero nosotros mismos podemos poner intención en que actúe de determinada manera, a demás, cualquier persona puede poner las manos encima de otra y canalizar su propia energía con intención de crear un efecto que erróneamente crea sanador en otro.

Resumiendo, Reiki no se equivoca, pero en ciertos casos nosotros sí podemos herrar y para que esto no ocurra debemos centrar nuestra intención en lo correcto, en situaciones como las siguientes:

Roturas óseas.

Estudios médicos demuestran que la gente que trabaja y esta iniciada en terapias energéticas, es capaz de emitir por sus manos determinadas longitudes de honda, con la propiedad de estimular el crecimiento y la regeneración ósea. Leí en un libro sobre energías el caso de una persona que perdió un dedo, de camino al hospital fue capaz de olvidarse del dolor y canalizar energía para sanarse, cuando esta persona llegó al hospital, dicen que los médicos se asombraron de lo cicatrizada que se encontraba la herida y debido a eso, no pudieron reimplantarle el dedo. En casos como este y en roturas deberemos canalizar Reiki centrando nuestra atención en aliviar el dolor y evitar la zona afectada, hasta que los médicos hagan su trabajo colocando lo que deban.

Trasplantados.

Todas las personas que reciben un trasplante de algún órgano reciben tratamientos con medicamentos inmunosupresores (que bloquean en parte su sistema inmunológico), con el fin de evitar el rechazo del órgano recibido de otra persona. Por otro lado, el órgano trasplantado puede tener restos energéticos del donante por lo que lo mejor es tratar la zona desde el aura, para que las dos energías se equilibren y asegurarnos de que no choquen. Si nos centramos en fortalecer al paciente, podemos cargar de energía el sistema inmunológico provocando el efecto contrario al de la medicación recetada.

Quemaduras, inflamaciones y congestiones.

Producen (o son producidas) por un bloqueo en las corrientes energéticas, creando una acumulación excesiva de energía, canalizaremos Reiki para eliminar el bloqueo utilizando preferentemente la mano izquierda, mientras dirigimos la derecha hacia la tierra.

Sobrecargas de energía.

Ciertas técnicas de potenciación de la energía pueden provocar sobrecargas si se usan intensivamente, o en personas que nunca antes han trabajado con energía, no es el caso de Reiki pues nunca nos llegará más de lo que necesitamos. Alguien con sobrecarga de energía debería solucionar sus problemas simplemente tomándose un descanso y caminar descalzo por el campo ayuda mucho. Si exceso es en parte debido a que no descargamos bien la energía, Reiki eliminará ese bloqueo para que nuestro cuerpo regule su energía naturalmente.

Marcapasos.

No hemos tratado a nadie con marcapasos todavía, pero como ya se dijo antes, la Fundación Sauce trata a diario a pacientes hospitalizados en Madrid, y nunca han tenido problemas tratando gente con marcapasos. Por otro lado, muchos de los que trabajamos con energías tenemos problemas con los aparatos eléctricos (pues estos generan su propio campo de energía) de manera que si queréis curaros en salud, podéis evitar poner las manos encima del órgano corazón y canalizar Reiki al chakra corazón.

Anestesias

Algunos cardiólogos en Estados Unidos, ya incorporan terapeutas Reiki en sus equipos de cirugía, que canalizan Reiki durante las operaciones, sin ningún problema con la anestesia, y demostrando estadísticamente que los pacientes tratados con Reiki se recuperan mejor y sufren menor rechazo a los trasplantes. Volvemos a lo del principio, si canalizas Reiki con la intención de que la operación sea un éxito, todo irá bien, pero si te obsesionas con que el cuerpo del paciente esté más fuerte, puedes acabar canalizando tu propia energía y provocando que se metabolice la anestesia más rápidamente.